Y sigo embriagandome del aroma apasionado
De tus besos sabor a lujuria y maldad
Extasiada del veneno que corroe mi cordura.
¡ Que importa si es pecado ¡¡¡
Moriría una y mil veces tan solo por volver a
probar esa lengua enloquecida
devorando
Inocencia.